- El Bierzo es un patrimonio cultural inmaterial que nos ha hecho como somos, construyendo desde la antigüedad a unas tierras y unas gentes que luchan por proteger y conservar su forma de vida, su forma de ser y su manera de vivir.
- Para cuidar hay que inventariar, recoger de la forma más exhaustiva posible, todas las manifestaciones de nuestro patrimonio porque, conociéndolas, podremos conservarlas y transmitirlas, podremos protegerlas.
Patricia Pérez.- Desde la creación del Instituto de Estudios Bercianos en 1959, uno de los pilares fundamentales en los que basa su actividad es: “La investigación, recuperación, conservación y difusión de los valores culturales y medioambientales de El Bierzo y su ámbito geográfico en todos sus aspectos…”
El Bierzo, nuestro eje central y el porqué de nuestra existencia. Un Bierzo que podemos tocar cuando paseamos entre viñas centenarias, pisando la nieve en El Morredero o el amarillo intenso de la hoja de otoño que cruje bajo nuestros pies entre figuras retorcidas de castaños y robles.
Un Bierzo para amar, para disfrutar, para conocer y sobre todo, para proteger y cuidar de cara a nuestras generaciones futuras. Un Bierzo que grita dolorido por el cierre de nuestras industrias, pero lucha y se levanta, cae y se vuelve a levantar. Bierzo de Tebaida, de Camino de Santiago, de Valles Mineros, del oro arrebatado entre picachos anaranjados, de picos redondeados circundando a nuestro gran eje central, esa llanura clara y brillante que nos hace tan diferentes y especiales. El Bierzo es naturaleza, es Reserva de la Biosfera, castillos y monasterios, pizarra acerada y vides exuberantes, ríos caudalosos y regatos humildes, ciudades y pueblos de ensueño.
El Bierzo tiene un patrimonio cultural inmaterial que nos ha hecho como somos, construyendo desde la antigüedad a unas tierras y unas gentes que luchan por proteger y conservar su forma de vida, su forma de ser, su manera de vivir dándole nuevos aires a usos transmitidos de generación en generación.
Como Instituto de Estudios Bercianos, nuestro deber está perfectamente delimitado en nuestros Estatutos y el proyecto que hemos iniciado para la realización de un inventario interoperable, accesible a todos, es una herramienta más en ese camino trazado desde la fundación buscando salvaguardar y conservar nuestro patrimonio cultural inmaterial definido por la UNESCO como “usos, representaciones, expresiones, conocimientos y técnicas -junto con los instrumentos, objetos, artefactos y espacios culturales que les son inherentes- que las comunidades reconozcan como parte integrante de su patrimonio cultural. Se transmite de generación en generación y es recreado constantemente por las comunidades y grupos en función de su entorno, su interacción con la naturaleza y su historia, infundiéndoles un sentimiento de identidad y continuidad y contribuyendo así a promover el respeto de la diversidad cultural y la creatividad humana''.
Pero, ¿por qué es importante realizar un inventario del Patrimonio Cultural Inmaterial? Salvaguarda, protección, pero… si no lo conoces, ¿cómo lo proteges? Para cuidar hay que identificar y definir ese patrimonio con sus portadores e incluirlo en un inventario que recoja, de la forma más exhaustiva posible, todas las manifestaciones de nuestro patrimonio porque, conociéndolas, podremos conservarlas y transmitirlas, podremos protegerlas.
No voy a detenerme en mencionar la normativa internacional, nacional y comunitaria que establecen la obligatoriedad de esta protección del PCI y que tan magníficamente explicó Fernando Brugman Álvarez de Toledo en un anterior artículo publicado por Diario de León. Lo que quiero resaltar es que más allá de los mandatos legales, la cabeza y el corazón nos dictan un camino que apenas estamos iniciando con este Proyecto y que esperamos que tenga un recorrido lo suficientemente extenso para permitirnos llegar a inventariar todo el Patrimonio Cultural Inmaterial berciano.
En este camino es fundamental el apoyo recibido desde la Junta de Castilla y León que cofinancia este Proyecto apostando por un territorio, la Reserva de la Biosfera de los Ancares Leoneses, en el que la despoblación pone en serio peligro la pervivencia de usos y costumbres, técnicas, oficios y conocimientos que, de no quedar reflejados en un inventario, corren el peligro de caer en el olvido para siempre.
Y rodearse de buenos compañeros, hacen la travesía más agradable, desde el primer momento, la UNED, a través del INTECCA, ha puesto a disposición de nuestro Instituto su colaboración y experiencia técnica para desarrollar el entramado de una base de datos a la que, desde el Instituto de Estudios Bercianos, hemos dotado de unos parámetros formales que se adaptan a los inventarios de la Unesco y que le permitirán interoperar con el resto de Inventarios de Patrimonio Cultural Inmaterial nacionales e internacionales que han seguido esta misma normativa.
Pero un Inventario no es nada sin contenido y sin un trabajo de campo previo que nos ha llevado a contactar con las comunidades portadoras del patrimonio cultural inmaterial, que son memoria viva, presente y futuro. Estas comunidades nos han acogido sin reservas y nos han acercado a sus bienes más queridos, nos han hablado de sus miedos por el paso del tiempo y de la desesperanza que sienten al pensar en que un día, su patrimonio inmaterial quede relegado al olvido porque nadie estará ahí para perpetuarlo. Este inventario, cualquier inventario de patrimonio cultural inmaterial, lucha contra esa caída en la nada, dejando huellas visuales, escritas y sonoras, apoyo para la salvaguardia.
Proteger, Conservar, Salvaguardar… Desarrollar un patrimonio vivo y contemporáneo. La mejor herramienta para el desarrollo rural, un bien económico puro, motor de emprendimiento para las comunidades y una de las fuentes económicas del resurgir berciano. El patrimonio cultural inmaterial puede ser la base de una nueva era para la economía berciana, la protección de nuestro viñedo viejo nos ha traído premios internacionales y reconocimientos constantes, y el camino iniciado por el sector del vino, viene acompañado por los diferentes Consejos Reguladores que están situando al producto berciano como sinónimo de calidad. El patrimonio Cultural Inmaterial, la esencia de El Bierzo, nos diferencia y posiciona en el mercado como calidad y garantía de buenos usos.
Un proyecto, un sueño, un futuro y un camino trazado en el que nos sentimos apoyados tanto a nivel institucional, con el Consejo Comarcal a la cabeza y los diferentes Ayuntamientos bercianos, por el tejido empresarial, dispuesto a colaborar desde el primer momento, por asociaciones y particulares que de forma activa han ofrecido su colaboración, y por la gente de El Bierzo, que ha visto que nuestro Patrimonio Cultural Inmaterial, ES LO QUE SOMOS.
Patricia Pérez es presidenta del Instituto de Estudios Bercianos.
