Estreno mundial el próximo sábado, 24 de septiembre de 2011, de la obra ganadora del XXXI edición del Concurso Internacional de Obras para Órgano Cristóbal Halffter: "Neshamáh" de Juan Cruz Guevara y del premio con accesit: "Álbum de órgano ibérico", de Antonio Noguera Guinovart. El organista será Ignacio Ribas Tálens.
Conciertos
Primero
Sábado día 24 de septiembre de 2011 en la Basílica de la Encina, de Ponferrada a las 21,15 horas.
Segundo
Domingo 21 de septiembre de 2011 en el órgano de la Catedral de Astorga a las 19,00 h. (Dentro del XXVIII Festival de Órgano Catedral de León)
Programa
Antonio Noguera Guinovart (1963)
- Cuatro extractos de “Álbum de órgano ibérico” op.113
- Coral: “Gére cúram méi finis” (imploro piedad en mi final)
- Coral figurado: “Maria matrem Virginem” (A María virgen Madre)
- Tocata I
- Monodia I: “Kyrie eleison” (Señor ten piedad)
- Accesit del XXXI Concurso de Composición para órgano“Cristóbal. Halffter” (estreno absoluto)
José María Usandizaga (1887-1915)
- Pieza sinfónica
- Lento – Andante – Cantábile - Allegro – Lento
- Fantasía
- Andante – Vivo - Andante
- JESÚS GURIDI(1886-1961)
- Interludio
- Ofertorio
- Largamente – Allegro – Assai vivo
Juan Cruz-Guevara (1972)
- Neshamâh
- Senza tempo – allegretto – allegro – senza tempo
- Obra ganadora del XXXI Concurso de Composición para órgano “Cristóbal Halffter” (estreno absoluto)
- Accesit del XXXI Concurso de Composición para órgano“Cristóbal. Halffter” (estreno absoluto)
- Obra ganadora del XXX Concurso de Composición para Órgano “Cristóbal Halffter“ (estreno absoluto)
Notas al programa
De la obra ganadora de esta XXXI edición, Neshamâh (Alma), de Juan Cruz Guevara, dice el propio autor:
Neshamâh (alma)
En el Zohar se nos habla de tres grados o niveles del alma, donde el neshamâh, es el grado más alto, hallándose armoniosamente combinados entre ellos, para conseguir una relación entre la mente y la inteligencia.
El órgano, por su polifacética amplitud sonora, es el instrumento perfecto para expresar las diferentes transiciones sonoras, que intentan inducir un cambio de consciencia o estado anímico en el oyente, por su amplio abanico sonoro.
En neshamâh, nos encontramos dos partes claramente diferenciadas. En la primera parte la búsqueda de un sonido etéreo, intercalado por la percusión de unos acordes sonoros que evolucionan hacia constante elevación y ampliación del espectro sonoro. Los elementos que conforman esta primera sección, tienen un marcado carácter ascendente, que interrumpido por los trinos irregulares, conforman esas interferencias que se producen en los cambios de estado. En la cadenza intermedia se consolida esta transición hacia un estado más terrenal, el de la carne, donde todo es más palpable, que junto con la aparición de grupettos aleatorios no concordantes, siguen conformando el continuo cambio de transición o de estado para concluir con la transición hacia la nada.
